San Mamés
Las fiestas de Aldea se celebran en honor a San Mamés
(mártir de Capadocia).
Este Santo, un tanto desconocido para muchos es junto con San
Isidro el patrón de Aldea de San Esteban y aunque la fecha de su celebración ha sido movida en varias ocasiones, es el tercer fin de semana de agosto cuando últimamente venimos honrando a nuestro mártir de Capadocia.
La veneración que los aldeanos tienen a San Mamés es grande y tanto es así que construyeron una ermita en su honor.
Siempre que pueden acuden a Aldea a pasar unos días o un fin de semana todos aquellos que tienen sus orígenes en el pueblo y son cada vez más los que se sienten fascinados por nuestra hospitalidad y deciden acompañarnos haciendo de Aldea su segunda residencia.
Es justamente durante el fin de semana de agosto en el que celebramos las fiestas patronales, cuando locales y foráneos nos convertimos en uno solo con el único objetivo de divertirnos, comenzando esta diversión el viernes de vísperas donde no falta el pregón a cargo de la remodelada y rejuvenecida presidencia del Club De Amigos y la tradicional "limonada" acompañada de "torta", alegría y camaradería por parte de todos, predominando los saludos y por supuesto los bailes al son de la orquesta contratada para el evento que continuarán hasta bien entrada la madrugada.
Pero cuando realmente se siente el fervor de San Mamés es el sábado después de las dianas mañaneras a cargo de la sana y ejemplar juventud del pueblo que han hecho de su amistad, compañerismo y sentimiento hacia el pueblo una forma de vida.
Son cerca de las 13 horas del sábado cuando suenan las campanas tocando a misa de fiesta. Todo el mundo se apresura a ponerse sus mejores galas para acompañar al Santo en su procesión, recorriendo las calles desde la iglesia hasta la ermita. Los pendones y estandartes (este año San Mamés está de estreno) llevados con mucho porte ondean al viento majestuosamente hasta el final del recorrido, pero antes de que el Párroco oficie la Santa Misa recordándonos en la homilía la biografía de San Mamés, se rematan los banzos y todo aquello que por parte de vecinos e invitados generosamente han donado al Santo.
Por la tarde se desarrollan los juegos populares, tales como la tanguilla, los bolos, el guiñote, el frontenis y juegos infantiles como el juego de las sillas, cucañas... Termina este sábado festivo con el bail
e en la Plaza Mayor, donde no falta el bingo y la ilusión de los pequeños y no tan pequeños con "los disfraces".
El domingo y último día de fiestas se celebra la "misa de hermanos" oficiada en recuerdo de todos los familiares y vecinos del pueblo que desgraciadamente ya no están con nosotros. La comida del domingo es una gran paella de Concordia bajo los árboles de la ribera del río Pedro que dura hasta bien entrada la tarde, dando paso a juegos populares para niños y mayores y terminando con la merienda final y la entrega de trofeos, con lo que se dan fin a los festejos y tradiciones en honor a este Santo, San Mamés, mártir de Capadocia que para todos los aldeanos y aldeanas supone mucho más que una figura con la que se identifican unas fiestas, supone un sentimiento.
Luis Poza de Pablo